martes, 24 de febrero de 2009

La playa loca loca

Si el Charly lo quiere, el Charly lo tiene.

Y si… después de tanto andar por ahí volví. Desde el ultimo posteo hasta ahora pasaron un montón de cosas en el medio, que voy a ir detallando en futuros posteos o quizás pinte la paja y no lo haga.
La última vez que subí algo al blog estaba por los suburbios de Narchochea, así que eso me da pie para contarles como es un típico día de calor Narcochense.




Te despertas tipo una del medio día, bajas a la cocina y te das cuenta, además de haberte meado encima, de que no había nadie en la casa. Cuando llegas a la mesa, puteando por no haber ido al baño antes de acostarte, encontrar una nota de tu vieja que dice: “anda a la rotisería y trae empanadas. También trae la heladera con la bebida.” Terminas de leer la nota y pensas -esto me pasa por gil-, entonces empesas a armar la heladera y mientras metes las botellas y el hielo vas puteando a diestra y siniestra, las dos vecinas de al lado que se asomaron por la ventana y se estaban cagando de risa.
Salís de tu casa cargado con la mochila (que esta llena de cosas que nunca en tu vida vas a usar pero por las dudas las llevas a la playa, porque nunca sabes cuando puede faltar una rueda de avión o un pedazo de pista de escalectric) y la heladera que pesa una tonelada. Vas camino a la rotisería y a mitad de camino te diste cuenta que te olvidaste de agarrar la plata para las empanadas y además de volver a tu casa volves a putear. Agarras la plata y volves a salir otra vez al calor del medio día, a todo esto vos estas en un estado de transpiración que pareces la fuente del congreso (muy malo ese chiste).
Llegas a la roti, ¿la que?, la rotisería… pichon y tenes la suerte de que no hay nadie. Al fin una bien, pero no… nononono. Llegas al mostrador y ves que la mujer que atiende tiene una cara de asesina terrible y vos por adentro tuyo que haces? Volves a putear -quien carajo me manda a meterme en estos lugares- Como ya tuviste un cruce de miradas con la cajera, no da salir del local, así que inflas el pecho con aire y te acercas al mostrador. Cuando llegas al mostrador te das cuenta de que el piso no estaba patinoso, sino que te temblaban las gambas del cagaso.

Vos: -Ho…hohola.-
Cajera: -¿Qué queres?- Notas como la violencia se refleja en sus ojos.
Vos: -Emempanadas… ¿te…tenes?.-
Cajera: -Si, algo me queda.12 pesos la docena.-
Vos: -Bubueno, dame una docena y media.-
Cajera: -Decime los gustos.-
Vos: -Si, 2 de carne, 3 de pollo, 3 de verdura y 8 de jamón y queso.-
Cajera: -Ahí no tenes media docena, tenes 20 empanadas.- Te mira con cara de odio.
Vos: -Nnnno pupuede ser.- Haces el conteo de empanadas y el upite se te empieza a fruncir. Contas 18 empandas, pero… ¿te animas a contradecirla?
Cajera: -Salen en 20 min.-
Vos: -…-
Cajera: -Son 20 pesos-
Vos: -Eeeemmm mimira, 2 de carne, 3 de pollo, 3 de vvvveverdura y 8 de JyQ. Suman 18-
Cajera: -¡¿Qué?! Dame ese papel !!- te saca el papel con la empanadas de la mano y se pone a contar.
Cajera: -Si tenes razón… son 18 pesos.-

Le pagas y te sentas a esperar las empanadas. Para matar el tiempo sacas el mp3 y te pones a escuchar algo de música, pero antes de que empiece a sonar el primer tema te quedas sin batería. Ahora si que estas hasta las manos. Te quedas callado mirando al piso y cuando juntas coraje para levantar la vista vez que la cajera te esta mirando fijo a los ojos y mientras te mira afila su cuchilla al mejor estilo Mujeres Asesinas.

Cajera: -Eh pibe!, ya están las empanadas.-
Te levantas como si tuvieras un resorte en el tuje y vas a buscar el paquete.
Vos: - Aahh gracias. Chau.-

Salís de la roti como tiro y encaras para la playa. Ahora tenes en la mano derecha la heladera, en la izquierda las empanadas, en los hombros la mochila llena de boludeces y te restan caminar 4 cuadras donde una de ellas es solo arena caliente y la temperatura es de 40º a la sombra.
Llegas a la playa y para llegar al mar, donde están tus viejos con la sombrilla, tenes que pasar por un camino de baldosones donde nada mas puede pasar una persona y a los costados hay, de un lado arena a 1000ºC y del otro arena con serpientes venenosas. Entonces vos venís haciendo equilibrio para no caerte, pero de frente ves que viene una vieja caminando y vos pensas -seguro que la señora se compadece y me deja pasar a mi- pero no, la vieja viene pisteando como Schumacher y vos para no colisionar tenes que saltar a la arena quemándote todos los pies y gritando “PERO QUE VIEJA DE MIERDA!”
Cuestión que llegar al mar todo quemado y cagado de calor y empezas a buscar a tus viejos. Miras para un lado… nada, miras para el otro… nada, miras al bañero en el mar y nada. Entonces vos te preguntas donde goma están y decidís sacar el celu para mandarles un mensaje, pero oh! Sorpresa, tenes un mensaje de tu viejo que dice: Subimos a la carpa. Noooooo noooooo. Puteas al todo el mundo y encaras para la carpa.
Volves a pasar por los baldosones pero esta vez no te viene una vieja de frente, la tenes adelante tuyo y no te deja pasar. Vos ya estas con el hombro derecho que pide el cambio, la bolsa, con la media docena de JyQ y el surtidito de gustos, que esta apunto de romperse y llena de arena. Te pones como loco porque la vieja no es que camina mal porque su cuerpo se lo impide, si no porque viene pelotudeando. -YA FUE!- gritas, y te tiras a la arena para pasarla. Cuando terminas de pasarla le decís: PORQUE NO SE VA UN POQUITO A LA MIERDA SEÑORAAAA!!. Y seguís camino a la carpa. Cuando estas llegando ves que tus viejos te hacen señas de lejos y vos les respondes con una sonrisa irónica. En ese momento pensas “como te entiendo Barredita” y apoyas la heladera en el piso y te tiras en la reposeerá mas cercana.

Por lo general cuando terminas de comer en tu casa siempre miras la tele o alguna novela para dormir un rato la siestona, pero como estas en la playa cambias la tele por los ojetes. Posicionas la reposeerá en forma perpendicular al pasillo del balneario, te pones los anteojos de sol y empezas a ver y evaluar cuanta cola pase por ese bendito camino. Haces como que te sonas el cuello para mirar a un lado, o haces como que te estiras la espalda para mirar del otro lado.
Paso como una hora y tenes que bajar la temperatura, así que te vas al mar. Pero no es nada fácil llegar al mar, hay una serie de peligros y obstáculos que pasar. Vas caminando por la playa y te topas con tu enemigo mortal, la gente. Llegas a la mitad de la playa y ves que esta lleno, pero lleno de gente y vos queres seguir camino al mar pero no podes porque cuando hay tanta gente todos ponen sus sombrillas y carpas unas al lado de la otra formando una suerte de laberinto. Maldita gente. Caminas buscando el sendero que te lleve al mar y por momentos escuchas las puteadas de la gente que se queja porque le tiraste arena con las hojotas (viste que siempre que caminas con hojotas en la arena, la hojota empala a la arena y la suele tirar al aire). Unos de los peligros que este laberinto de gente propone son los hilos de las sombrillas y carpas los cuales hay que ir esquivando para no caer de boca a la arena. También hay que estar muy atentos a los ataques infantiles, los pendejitos de ahora están muy barderitos. Ponele, vos cuando eras chico hacías pocitos y tus viejos te decían que lo tapes porque alguien lo puede pisar y se puede lastimar. Bueno ahora los mocosos también los tapan, pero solo la superficie, para que vos pienses que no hay nada y pises confiado, pero no, pisas, te caes adentro del poso y te clavas los palos con punta que los pibes pusieron en el fondo. Terribles hijos de puta.
Después de tanta odisea llegas a la orilla y encaras para el agua como un campeón. Sentís como el frió del agua te hace meter pa’ dentro los quetejedi y como la temperatura corporal empieza a bajar. Pero algo te hace poner la piel de gallina, no es el frió del agua, si no lo que le dijo el nene, que esta al lado tuyo, al padre:

Nene: -Papi, me hago pis.-
Padre: -Bueno Nico, hace pis acá.-
Vos: -Aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh!!!!!.-

Sentiste como una correntada de “agua caliente” toca tus piernas y saliste disparado para la orilla, tirándote en la arena y poniéndote en posición fetal.
Toda esta cosa del nene con el padre me hizo acordar de una situación muy confusa que viví en la playa.
Creo que tenia alrededor de 12 o 13 años, estaba en la playa molestando a mi hermana y ella se canso y me empezó a correr. Escapando y riendo a carcajadas corría por la orilla, giro la cabeza para ver si me seguía y cuando vuelvo mí vista para adelante veo que en frente mío había una nena de no más de 1 año. De acá en adelante todo pasó en cámara lenta. Trato de frenar pero ya era tarde, así que me llevo a la nena por delante. Ella por fortuna cae sentada y yo volé como 3 metros mas o menos. Acá la velocidad vuelve a la normalidad. Cuando me levanto veo que alguien venia corriendo moviendo la mano, al principio pensé que era mi hermana después creí que era una persona que me quería a ayudar y le dije, no gracias estoy bien, pero no, era el papá de la nena que venia sacando espuma de la boca. Cuando me di cuenta de eso me levante y seguí corriendo como cien metros.


Esto fue el día Necochense de babu para la costa atlántica, espero que le haya gustadoooo chau.







by babu “Andate nene, ándate!!”